Por qué le gruñen las tripas a mi perro

El gruñido de estómago en los perros es un fenómeno común y puede tener varias causas. Aquí hay algunas posibles razones por las que podría escuchar que le gruñen las tripas a tu perro:

• Hambre: Al igual que en los humanos, el estómago de un perro puede gruñir cuando tienen hambre. Si ha pasado un tiempo desde la última comida, es posible que escuches estos sonidos.


• Digestión: Durante el proceso de digestión, el movimiento de los alimentos y el gas en el estómago y los intestinos puede causar ruidos audibles. Esto es normal y generalmente ocurre después de una comida.


• Cambios en la dieta: Si has cambiado recientemente la dieta de tu perro, su sistema digestivo podría estar ajustándose a los nuevos alimentos. Esto podría causar ruidos estomacales temporales.


• Ingesta de aire: Algunos perros pueden tragar aire mientras comen o beben rápidamente, lo que puede provocar ruidos estomacales. Esto suele suceder más en razas con tendencia a tragar aire, como los perros de razas grandes.


• Gases: La acumulación de gases en el tracto digestivo también puede causar ruidos estomacales audibles. Esto puede ocurrir debido a la fermentación de ciertos alimentos o a problemas en la digestión.


• Problemas gastrointestinales: En algunos casos, los ruidos estomacales excesivos podrían ser un signo de un problema gastrointestinal subyacente, como una indigestión, una sensibilidad alimentaria, una infección o una inflamación.


• Estrés: Al igual que en los humanos, el estrés puede afectar el sistema digestivo de los perros y causar ruidos estomacales. Cambios en el entorno, la rutina o eventos estresantes pueden contribuir a esto.


• Enfermedad: En algunos casos más raros, los ruidos estomacales persistentes podrían ser un síntoma de una enfermedad más grave. Si observas otros signos preocupantes, como vómitos, diarrea, pérdida de apetito o letargo, es importante consultar a un veterinario.

Si los ruidos estomacales de tu perro son ocasionales y no van acompañados de otros síntomas preocupantes, es posible que no haya motivo de preocupación. Sin embargo, si los ruidos son constantes, si tu perro muestra signos de malestar o si estás preocupado por su salud, te recomiendo que consultes a un veterinario para obtener un diagnóstico preciso y recibir orientación adecuada.